A LA MEMORIA DE GREGORIO BENITO BATRES
Las Hormigas Rojas
Ha muerto nuestro compañero Goyo, uno de
los promotores de Las Hormigas Rojas. Nacido a finales de la década de los años
cuarenta en plena dictadura del general Franco.
Tuvo como referente importante a su propio padre, obrero en CASA —empresa
de fabricación de aviones— y militante comunista, conocido, además de por su
actividad contra el fascismo y a favor la clase
obrera, por llevar siempre consigo el diario “Arriba”, prensa del Movimiento,
es decir fascista, del que decía que lo leía porque la verdad era todo lo
contrario de lo que en él estaba impreso. Señalaba así la importancia de estar
informado para comprender la realidad y transformarla.
Nació en el barrio madrileño de
Lavapiés. Enamorado de él por su condición obrera y popular, siguió con
nostalgia su transformación afectada por la gentrificación.
Militante activo del PCE, participó en el
SDEUM (Sindicato de Estudiantes de la Universidad de Madrid, contrario al
falangista SEU) siendo elegido representante en la Escuela de Ingenieros
Industriales donde estudiaba. A finales de los años sesenta continúa su lucha
militante al incorporarse a las fuerzas armadas para el cumplimiento del
servicio militar, siendo uno de los dirigentes del “movimiento democrático de
soldados” que defendía la neutralidad de las Fuerzas Armadas en las
movilizaciones antifranquistas. Eran tiempos difíciles en la lucha contra el
fascismo donde se ponía en juego todo, hasta la propia vida. Actividad que le
llevó a pasar temporadas en las cárceles franquistas.
Posteriormente fundó el sindicato de CC. OO.
en la rama de seguros. En CC. OO. militó hasta su jubilación, cargando con
responsabilidades en la dirección del sindicato de Madrid. Su lucha más intensa
fue en el ámbito de la seguridad y la salud de los trabajadores, el centro
mismo de la lucha de clases.
Jubilado, no cejó ni un día su actividad
por la clase obrera, centrado especialmente en los trabajadores afectados por
el amianto, causante de cáncer de pulmón y mesotelioma.
Fue notable su pasión por la clase obrera,
el compromiso con sus ideas, su lealtad con los compañeros, al igual que su
lucha contra la corrupción. Esto le hacía un hombre sin miedo, sin egoísmo y
generoso hasta el extremo.
Hombres y mujeres como él fueron los
artífices de la desaparición del fascismo y la llegada de la democracia. Ni
reyes, ni famosos hicieron nada por el pueblo en aquellos duros años de
tribulación e injusticia. Represaliado por el franquismo, reconocemos su
autoridad moral como luchador por la libertad. Para la cultura hegemónica actual,
fue arquetipo de infamia: activista sindical comunista que había pasado por la
cárcel. Es decir, un hombre justo y consecuente. Luchador infatigable por la
causa obrera y socialista, iluminó
el camino que deberíamos recorrer.
Para Goyo, fue funfanental su hermano Pepe,, tanto en el P. C. E., como en CC. OO., dónde caminaron juntos. Me parece de Justicia publucarlo y se conozca esta parte de la familia. Gracias
ResponderEliminarFue un placer trabajar desde la CCOO de seguros con él y con otras y otros trabajadores y sobre todo con su hermano Pepe.
ResponderEliminarUn saludo fraternal para su hijo y Ana y parapepe
Muy bonito Pepe. Un abrazo
ResponderEliminarPrecioso y emotivo texto que refleja el trabajo por la justicia y la libertad de una gran familia militante obrera. Un fuerte abrazo, Pepe.
ResponderEliminarAprendí muchísimo de política y de sindicalismo con el y con otros compañeros con los que trabaje en la Federación de Seguros de CC.OO . Un abrazo para toda la familia
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