LAS DIMENSIONES DEL TIEMPO

Gabriel Moreno Jiménez Vivo en una inmensa antena parabólica. Natural, formada por un círculo de montañas. Diámetro, treinta kilómetros. Once y treinta de la noche. Luna nueva, oscuridad absoluta. Negrura imposible. Miles de estrellas lanzan su luz sobre esta parábola. Doce de la noche, cero horas. Estoy en el foco de la parábola. Sobre una gran lancha de granito. Tumbado de espaldas sobre la roca contemplo el cielo. Todo está en su sitio. Orión y su célebre cinturón, en perfecta armonía, surgiendo por encima de El Calvitero. Zona sur. Cruzo los brazos sobre el pecho con la infundada ilusión de protegerme del frío que trae el viento del norte. Aquí las noches son frías e inmarchitables. Como si atraparan los objetos, y todo lo expuesto, en un cristal de viento congelado. La bóveda celeste se mueve parsimoniosa. Contemplo cómo las estrellas avanzan a ocultarse en el oeste cómo si huyeran de la próxima aparición del sol. Es la manifestación del tiempo, eterno retorno al ...