Erradicar la desigualdad social

Antón Saracíbar Al margen del gravísimo problema de salud pública que ha causado más de dos millones de muertes en el mundo, la COVID-19 ha puesto también al descubierto los considerables destrozos causados en la economía y en la problemática social, así como la imperiosa necesidad de recuperar el protagonismo que, históricamente, ha tenido la lucha contra la desigualdad, la pobreza y la exclusión social. Además, ha confirmado la gran relevancia que tienen los servicios públicos en general, la cohesión social de la ciudadanía y, desde luego, la importancia de las políticas redistributivas en el discurso socialdemócrata. Como se sabe, en la lucha contra las desigualdades ocupan un lugar prioritario las políticas fiscales, la protección social, los servicios públicos y el papel central que desempeña el mercado de trabajo. En relación con este último punto destacan los efectos negativos causados por el desempleo, la insoportable precariedad, la duración de la jornada ...