¿POR QUÉ NUESTRAS ELITES SON DIFERENTES?

Antonio Sánchez Nieto Han pasado más de cien años desde que nuestra generación del 98 se preguntara con dramatismo justificado sobre los males de España; hoy, ante la aparición de ciertos episodios, seguimos preguntándonos de forma relajada, por qué nuestras elites son más cutres que las de nuestros vecinos. Puede que sea una falsa percepción y dicha pregunta se la hagan los ciudadanos críticos en cada país. Pero percibo rarezas, como la simpatía que ciertos personajes corruptos y estrambóticos producen en amplias capas de la sociedad (Gil y Gil, Mario Conde, Ruiz Mateos…) o la reaparición fulminante de un conservadurismo que huele a cirio y pólvora (las guerras carlistas, la dictadura de Franco, Vox…) que incita a pensar en la pervivencia de una versión española diferente, aunque formando parte de la cultura hegemónica burguesa, más atrasada, más exagerada, castiza y casposa. En este artículo trato ...